Delfín Benítez Cáceres
"El Machetero" que conquistó al fútbol sudamericano
A comienzos de los años 30 estalló la Guerra del Chaco, donde los soldados paraguayos combatían a punta de machete. Tras una sensacional victoria de Boca sobre Vélez Sarsfield (que tenía su estadio invicto por mucho tiempo) con dos goles de Benítez Cáceres, un diario tituló en su portada: "El fortín de Vélez Sarsfield cayó en poder del machetero Benítez Cáceres". De allí, para siempre lo acompañó el apodo.
Proveniente del Club Libertad de Paraguay, el "machetero" fue campeón y goleador en la Argentina, y además brilló en Uruguay, Venezuela y Colombia. Con tan solo 20 años participó con la oncena paraguaya en el Primer Mundial de Fútbol, Uruguay 1930.
En 1932 fue transferido al Boca, equipo en el que formaría parte de su famoso terceto ofensivo de 1935 junto a Francisco Varallo y Roberto Cherro.
Diego Lucero, brillante cronista de casi un siglo de fútbol sudamericano, fue contemporáneo del fabuloso ariete guaraní. Lo describió con su pluma magistral como “un paraguayito duro, con coraje… No se sabe cómo llegó. Y enchufó. ¡En la primera de Boca! Aquel muchacho cobrizo, de pómulos de piedra y cuerpo flexible entró a abrirse camino como quien abre camino en la selva”.
“…Y llegaron sus golazos con los tiros imposibles de derecha y de zurda, abriendo brechas entre defensas ásperas, que no daban cuartel y daban patadas. Allí se ganó el corazón de las hinchadas, de la boquense y de las rivales, porque era corajudo, derecho, leal. Y fue amigo sin tacha y compañero de ley".
Por la década de los 50, Benítez Cáceres se residenció en Venezuela para quemar los últimos cartuchos en su condición de infalible artillero. Ya con avanzada edad, también brilló y permaneció un largo período actuando y dirigiendo al equipo de La Salle.
Aparece también en las Estadísticas del Fútbol Venezolano, como entrenador campeón en Primera División de Venezuela con el Club Deportivo Español, en el año 1959.
Con mucho orgullo escribimos esta breve semblanza de un personaje legendario al que el fútbol sudamericano despidió con admiración y respeto hace 7 años, y al que habíamos seleccionado para dar inicio a una de las secciones de HBM Sports, "Gloria Futbolística", como un modesto homenaje a quien en vida fuera el padre de uno de los emprendedores del loable proyecto en cuestión, Héctor Armando Benítez, quien ha seguido los pasos de su padre. primero como jugador y ahora como entrenador de fútbol, actualmente, en el Colegio Cristo Rey y en el Colegio San Luis, en Caracas.
